Practicar ejercicios de apertura de hombros puede ser clave para prevenir molestias en el cuello, la espalda y las muñecas, ya que muchas de estas tensiones se originan en la rigidez de los hombros. Movimientos como las rotaciones suaves, los estiramientos de pecho y los ejercicios con bandas elásticas activan el área de los hombros, expandiendo su rango de movimiento y favoreciendo una postura más erguida.
Además, estos ejercicios no solo ayudan a reducir la rigidez, sino que también contribuyen a una mejor respiración. Al abrir la zona del pecho y relajar los hombros, los pulmones pueden expandirse mejor, lo que facilita una respiración más profunda y efectiva. Esto resulta especialmente útil para quienes pasan largos periodos sentados o trabajando frente al ordenador, ya que una postura encorvada restringe el flujo de aire.
La apertura de hombros es una excelente práctica tanto para quienes entrenan regularmente como para quienes buscan un alivio diario. Incluir estos ejercicios en tu rutina diaria es sencillo y solo requiere algunos minutos. Con una práctica constante, notarás una mejora en tu postura, una mayor flexibilidad en la parte superior del cuerpo y una reducción de la tensión en el cuello y la espalda.