Entre los síntomas más comunes de la artrosis de rodilla están el dolor constante, la inflamación, los crujidos o chasquidos al mover la articulación y la pérdida de flexibilidad. Estos síntomas pueden empeorar con el paso del tiempo, afectando la capacidad de caminar, subir escaleras o incluso mantenerse de pie durante largos periodos.
El tratamiento de la artrosis de rodilla suele incluir una combinación de fisioterapia, ejercicios específicos, cambios en el estilo de vida y, en algunos casos, medicación para aliviar el dolor y reducir la inflamación. La fisioterapia es fundamental, ya que ayuda a fortalecer los músculos que rodean la rodilla, aumentando la estabilidad de la articulación y reduciendo la carga directa sobre ella. Además, los ejercicios de bajo impacto, como caminar, nadar o practicar ciclismo, pueden ser muy beneficiosos, ya que mantienen la movilidad sin dañar el cartílago.
En casos avanzados, se pueden considerar tratamientos como las infiltraciones con ácido hialurónico o corticosteroides para aliviar el dolor. Cuando la artrosis de rodilla limita gravemente la calidad de vida y las opciones conservadoras no son suficientes, la cirugía de reemplazo de rodilla podría ser una alternativa efectiva.
Con una rutina de ejercicios adecuada, cuidados específicos y seguimiento profesional, es posible mejorar la calidad de vida y reducir las molestias derivadas de la artrosis de rodilla, permitiendo una mayor libertad de movimiento y confort.
Os animo a realizarlos y difundirlos!! Gracias

