Un ejercicio efectivo para comenzar es el de círculos con los hombros, que ayuda a aliviar la tensión y a mejorar la circulación. Para hacerlo, coloca los brazos relajados a los lados y haz movimientos circulares suaves, primero hacia adelante y luego hacia atrás. Este movimiento simple puede reducir la rigidez y prepararte para otros ejercicios.
Las elevaciones con bandas elásticas también son excelentes para fortalecer los músculos del hombro. Al sujetar una banda elástica con ambas manos, realiza movimientos de elevación y bajada, manteniendo los hombros alineados. Este ejercicio contribuye a fortalecer los músculos estabilizadores, que son esenciales para el soporte adecuado de la articulación del hombro.
El estiramiento del pectoral es otro ejercicio esencial para aliviar la tensión en los hombros. Párate frente a una pared, coloca el brazo doblado en ángulo recto contra la superficie y gira el cuerpo lentamente en dirección contraria. Este estiramiento ayuda a liberar la tensión acumulada en el área del pecho y los hombros.
Realizar estos ejercicios de forma regular no solo reduce el dolor de hombros, sino que también mejora la flexibilidad y fortalece los músculos necesarios para mantener una postura adecuada. Es recomendable empezar con movimientos suaves y evitar forzar los músculos, especialmente si se experimenta dolor intenso. Con constancia, estos ejercicios pueden ayudar a que tus hombros estén más fuertes y libres de molestias.